No distingo entre sus miradas, pero sé cuando me mira, no recuerdo cuándo ni cómo, no se cuál es su color favorito ni que regalarle por su cumpleaños, no se me ocurre que comida le gusta más, pero sé del café y yo con sabor a él.
No entiendo sus reacciones ni sus discusiones, no sé de su pasado ni de sus errores, no me importa de dónde viene o en dónde estuvo; y eso me gusta.
Ganaste, porque ahora voy contigo.