Es que cuando paso un tiempo lejos de ti siento una extraña sensación de satisfacción que a su vez no me deja comportarme de una manera cuerda o dejar por lo menos un instante de pensar en ti. Muerdo mis labios como si pudieras verme, salgo sin brasier como si pudieras regañarme y duermo de lado como si estuvieras ahí para encajar conmigo.
Y verte de nuevo sólo para comprobar que no es lo mismo sin ti; mis manos no se sienten como las tuyas, imagino tus besos pero no se comparan a cuando me los das, que decepción no sentirme así cuando no estas y sacar la idea que soy autosuficiente, pero las cosas se vuelven un tanto rojas y más cuando te quedas sentado viéndome, como si desconocieras a la persona que tienes frente a ti, que manera de mirarme, me sonrojas.
¡Que manera de hacer reír!