Llega un momento en la vida en que esta bien detenerse, que te sientes tan vacío y sediento que ni bebiendo todo el océano te puedes saciar; y llevas rato así como si sonriendo o pretendiendo que todo va bien puedes lograr tan sólo llenar una parte de ti. Y vienen los recuerdos, los sueños no cumplidos, los ratos que se quedaron en pausa, lo instantes que no ocurrieron y viene ella, su prosa y sus ganas de cambiar y llenar otro poquito más.
Hoy ella no es suficiente, me ve dejarla una vez mas y me voy tan vacío o un poco más de lo que estaba, no por ella, por mi y porque no se me dio volverla a encontrar.